Se saldó una enorme deuda con la historia, en particular, con Gonzalo Rojas. Así se podría calificar la presentación del libro “Cambiemos la aldea. Los Encuentros de Concepción 1958, 1960, 1962”, obra que estuvo a cargo de la escritora francesa-mexicana Fabienne Bradu, quien tras arduos años de recopilación de material, vio cómo su proyecto hecho realidad se presentaba en la casa de estudios que acogió al poeta durante tantos años.
El libro trata sobre los famosos encuentros donde se reunieron destacados artistas e intelectuales de la talla de Pablo Neruda, Osvaldo Guayasamín, Ernesto Sabato, Mario Benedetti, entre muchos otros, en sus versiones de 1958, 1960 y 1962; instancia donde su organizador, Gonzalo Rojas, hizo lo imposible para que Concepción fuera el centro de las discusiones literarias y políticas de la época.
El Rector de la Universidad de Concepción, Dr. Carlos Saavedra Rubilar, señaló que «debemos estar tremendamente orgullosos y contentos de poder recuperar parte de la memoria histórica —en particular en el ámbito literario, pero también cultural—, en la capacidad de reflexión que tuvo nuestra Universidad a partir del desarrollo de estos encuentros de temporadas, actualmente Escuela de Verano, realizadas desde iniciativas promovidas por Gonzalo Rojas».
«Hoy aprendimos que desde el año 1953, posterior a su instalación en el Departamento de Castellano de la época, Gonzalo Rojas fue construyendo y generando las bases para llegar a estos encuentros que se proyectaron posteriormente, incluso hasta fines de los años sesenta; así es que creo que se recupera esta visión desde la provincia, esta provincia con vocación de metrópoli, en cómo se reconstruye parte de su historia, que a veces está olvidada, a veces oculta, y hoy tenemos la oportunidad —a través del trabajo de Fabienne— de recuperar toda esta parte de nuestra historia», complementó el Rector Saavedra.
Proceso de construcción y la firma de un convenio
Fabienne es una gran conocedora de la obra de Gonzalo Rojas. Reconoce que el proceso para dar vida al escrito «fue un poco laborioso. Para este tipo de libros hay que volverse ratón de bibliotecas. Pasé muchas tardes en el subterráneo de la Biblioteca Nacional en Santiago, reuniendo todo lo de la prensa y tomando notas. Luego, reuní los archivos que me facilitaron desde la Fundación Gonzalo Rojas. También fui a buscar cartas, estuve en Berlín, en México. No fue fácil reunir todas las piezas. Luego fue sentarse, redactar y tratar de imaginar cómo sucedió todo en ese entonces. Por lo que Pedro Lastra señala que parece que yo estuve ahí, pero bueno, me lo imaginé».
«A la muerte de Octavio Paz, Gonzalo Rojas justo llegaba a México para recibir el Premio Octavio Paz de Poesía y Ensayo en su primera edición. Le tocó a Gonzalo hablar. Nos levantó el ánimo, nos reconfortó, nos mostró que la poesía no moría con la envoltura mortal del poeta», contó la autora en lo que es uno de sus recuerdos más latentes de interacción con el difunto poeta.
Por su parte, Rodrigo Rojas Mackenzie, hijo de Gonzalo Rojas, manifestó que «él habría estado muy contento. Él nunca estuvo molesto por ese grado de distanciamiento que a veces hubo con la Universidad en ciertos periodos, sino que estaba triste. Me parece muy significativo que este encuentro se dé en esta plaza de Chile. Creo que una cosa llama a la otra. Cuando están pasando cosas que demandan imaginación, nos estamos acordando del hombre de letras que justamente lo que tenía era imaginación».
Sobre la compilación de los encuentros, Rojas acotó que «siempre pensé que alguien iba a hacer esta tarea alguna vez, aunque nunca pensé que realmente iba a ser tan rápido; incluso creí que yo no lo iba a alcanzar a ver». El representante de la Fundación en Europa concluyó señalando creer que «desde el punto de vista de la nación y la cultura chilena, es de enorme valor toda esa obra que él cumplió y que no estaba reconocida hasta ahora».
A su vez, el Rector Saavedra habló sobre la cooperación que existirá entre la Universidad de Concepción y la Fundación Gonzalo Rojas, que quedó estampada con una firma oficial. «El convenio lo que nos va a permitir es hacer un esfuerzo de colaboración en continuar extendiendo esta tarea de reconstrucción de la memoria, en poder complementar los archivos, en los intercambios, de manera que sea material que sirva para desarrollar tesis, estudios, etcétera».
Prólogo de un amigo y obras futuras
El prólogo de la obra estuvo a cargo de Pedro Lastra, destacado poeta y ensayista chileno, amigo de Rojas y con quien tuvo la oportunidad de compartir en los encuentros. «Fabienne quiso situar estas páginas ahí generosa y cordialmente, desprendiéndolas de lo que en su origen no fueron sino una parte de un homenaje al maestro de vida y poesía que fue para mí Gonzalo Rojas; y de un reconocimiento central a la extraordinaria tarea realizada por ella al salvar de tan largo y ominoso olvido lo que fueron los memorables encuentros de escritores. Conté algunas circunstancias y momentos relacionados con ellos», afirmó.
Finalmente, la autora del libro adelantó que está en la construcción de un libro que va a salir en México sobre la recepción de la obra de Gonzalo Rojas, «en la que he tratado de reunir lo más selecto de notas, críticas y ensayos sobre su obra. Eso saldrá este año en México, en la UNAM, y no se acaba allí. También en Francia saldrá una traducción que hice, una antología poética», sentenció.
Noticias UdeC.