La obra del académico Rodrigo Pulgar, publicada por Editorial UdeC, se compone de cuatro capítulos en los que aborda distintas temáticas a través del concepto de memoria como eje central.
Por Consuelo Emhardt
“La memoria. Crear para no olvidar. Filosofía y literatura. Dilemas ético-políticos” es el título del nuevo libro del académico e investigador Rodrigo Pulgar Castro. La obra es la historia de un proceso crítico de examen de algunas notas de la relación filosofía-memoria, y en ese buscar se construye un juego filosófico de diálogo en fronteras como es la relación entre filosofía y literatura.
Sobre la relación de nuestra sociedad actual con la memoria, el autor comenta que tendemos, por la urgencia de los acontecimientos, a vivir en lo inmediato sin observar sus causas que se guardan en pliegues y en huellas. “Esto hace necesario ver que la memoria, la individual y colectiva que claramente dialogan, es un excelente lugar para hurgar en busca de causales, efectos a fin de comprender las significaciones de la historia y, a la vez, el significado a veces de dolor que el presente tiene tanto para sujetos individuales como colectivos”, reflexiona.
Diálogo con otras disciplinas
Rodrigo Pulgar explica que la obra, escrita en el formato de ensayo, dialoga con otros autores de la tradición filosófica, pero no para quedarse en ellos, sino para avanzar con una reflexión que intenta ser original en las preguntas proponiendo líneas posibles de interpretación sobre fenómenos que acompañan la historia desde siempre, como dilemas éticos, políticos, entre otros.
Sobre la contribución del libro del libro a disciplinas distintas a la filosofía, la doctora en Historia Laura Benedetti afirma que “aporta un bagaje conceptual que puede aplicarse a la disciplina histórica específicamente. También permite la reflexión y el nuevo análisis o enfoques de problemáticas”.
Heber Leal, magíster en Filosofía y doctor en Literatura Latinoamericana, indica que el libro dialoga con diversas disciplinas gracias a su cualidad ensayística, que favorece la integración de contextos y el uso simbólico del lenguaje. “Pulgar demuestra un dominio profundo de la dimensión axiológica del lenguaje, lo que le permite establecer cruces y rizomas de sentido, creando así un espacio fértil para el diálogo interdisciplinario, especialmente con la literatura”, menciona.
El académico, magíster en Filosofía y doctor en Derecho, Alfonso Henríquez, señala que un aporte para el derecho, y en particular para la idea de justicia que se puede extraer de la obra, reside en que esta no se reduce a una mera distribución equitativa de bienes: “También abarca una dimensión relacional. Las demandas por el reconocimiento a una vida digna constituyen un alegato en contra de toda forma de opresión y marginalización, y eso es algo que está muy presente en el texto”.
Los aportes de la obra
La académica Benedetti considera que existe una memoria debilitada “sobre todo en este país que desdeña el pasado, omite lo que incómoda. La memorización es rápida, no exige reflexión y permite una repuesta superficial”. En ese sentido reconoce la posibilidad que esta obra ofrece para pensar de manera crítica.
Acerca del aporte de la obra, Heber Leal expresa que “el libro del profesor Pulgar es una caja de herramientas conceptual y, al mismo tiempo, un organismo ensayístico vivo y dinámico. Se evidencia su capacidad para ofrecer un conjunto de conceptos clave que permiten una reflexión profunda sobre el mundo y las potencialidades humanas, a la vez que resalta su componente estético-literario”.
Por su parte, Alfonso Henríquez sostiene que “el principal aporte del texto consiste en mostrar que la memoria representa un acto existencial y ético, que define nuestra relación con nosotros mismos, con los demás y con el mundo. No es solo una función que consista en retener y recuperar información, sino que central para constituir la identidad, la historia y la espiritualidad”.
El libro se presentó en la Escuela de Verano 2025 que este año lleva por título Encuentros, Diálogos, Presencia y se puede adquirir en la Casa del Arte José Clemente Orozco (Pinacoteca) y en Tienda Virtual UdeC.
